sábado, 11 de marzo de 2023

MAPUCHES EN ARGENTINA: ¿QUÉ BUSCAN? ¿QUÉ QUIEREN?

 

Desde el año 2017 el sur argentino es objeto de sistemáticas ocupaciones, incendios de propiedades privadas y reclamos de tierras por parte de los mapuches, un pueblo “originario” sólo en la inventiva del Foreign Office británico. Fuertemente organizados, en la actualidad usurpan violentamente terrenos que no les pertenecen por ser legalmente de propietarios privados, del Estado o de Parques Nacionales. Muchos son los ejemplos que abundan, siendo la localidad de Villa Mascardi, a 35 kilómetros de Bariloche, en la provincia de Río Negro, el ejemplo y epicentro paradigmático de un creciente terrorismo.


En la reivindicación de tierras consideradas como “propias” y “ancestrales” se amparan en el artículo 75, inciso 17, de nuestra Constitución Nacional, que sostiene: “Reconocer la preexistencia étnica y cultural de los pueblos indígenas argentinos. Garantizar el respeto a su identidad y el derecho a una educación bilingüe e intercultural; reconocer la personería jurídica de sus comunidades, y la posesión y propiedad comunitarias de las tierras que tradicionalmente ocupan; y regular la entrega de otras aptas y suficientes para el desarrollo humano; ninguna de ellas será enajenable, transmisible ni susceptible de gravámenes o embargos. Asegurar su participación en la gestión referida a sus recursos naturales y a los demás intereses que los afecten. Las provincias pueden ejercer concurrentemente estas atribuciones”.



El origen de los mapuches


Los tan promocionados “mapuches” nunca existieron. En realidad se trata de los araucanos, un pueblo guerrero proveniente de la provincia de Arauco, en la República de Chile. Cuando en 1550 la Corona española crea la Capitanía General de Chile, algunos araucanos –ante el avance de los españoles– comienzan a emigrar cruzando la Cordillera de los Andes. La emigración fue una constante desde el siglo XVI en adelante, pero se hizo verdaderamente masiva desde el siglo XIX. Por eso nunca fueron un “pueblo originario” de nuestro actual territorio como se pretende, sino claramente invasores.


Y mientras los araucanos llegaban a lo que hoy es Argentina, estas tierras ya estaban ocupadas por los reales pueblos originarios de la zona, los tehuelches, puelches, ranqueles y pampas, pueblos que los mismísimos araucanos, en cruentas guerras, hicieron desaparecer cometiendo un verdadero genocidio. Los hoy denominados burdamente mapuches acusan al General Julio Argentino Roca de genocida, cuando fueron sus ancestros los responsables del exterminio de los tehuelches. Investigadores argentinos serios como Estanislao Zeballos, Lucio Mansilla o Manuel Prado no mencionan en sus libros a los mapuches como pueblo originario. Tampoco Juan Manuel de Rosas o el General Roca los mencionan en sus respectivas expediciones hacia el sur. 


En el marco de la denominada ‘Campaña del Desierto’ de 1879 encabezada por Julio Argentino Roca, General en Jefe del Ejército Argentino, el futuro presidente enfrentó precisamente a los araucanos, que ya contaban con fusiles Remington provistos desde Chile por obra y gracia de la diplomacia inglesa a cambio de ganado criollo que era robado por los sistemáticos malones. Prueba de ello es que la columna del Ejército Nacional comandada por el Gral. Villegas tenía como objetivo clausurar y controlar los pasos andinos por donde les llegaban a los araucanos los fusiles Remington.


La Campaña de Roca estuvo destinada a integrar, a incorporar de manera efectiva el sector patagónico que por derecho histórico y político siempre nos correspondió y que estaba bajo el poder tiránico del malón araucano cuyos frutos más notables eran el robo de ganado, el de mujeres y la provocación de incendios. En realidad, la expedición del General Roca resultó ser la primera guerra contra Chile y no una campaña contra el indio como vulgarmente se quiere dar a entender. Nuestro país defendía la soberanía sobre una Patagonia que los caciques araucanos deseaban (araucanos que eran chilenos). ¿Con qué derecho entonces los supuestos mapuches invocan en la actualidad el carácter de “pueblo originario” en el suelo argentino?. 



El colonialismo británico


Las falsas reivindicaciones que llevan adelante los mapuches son claras maniobras antinacionales manejadas desde las mismísimas superestructuras internacionalistas, más en concreto desde el Foreign Office británico, uno de los principales bancos de cerebros del Nuevo Orden Mundial. A su vez, la “causa mapuche” es una de las grandes banderas levantadas por el marxismo cultural que hace del indigenismo recalcitrante una suerte de causa suprema de lucha, haciéndole siempre el juego al expansionismo plutocrático-capitalista. A ello hay que sumarle la complicidad de una partidocracia que prácticamente convive con el reclamo mapuche y que no muestra ningún tipo de reacción seria ante tamaña problemática.  


La sede mapuche se encuentra en Inglaterra, a través de la conformación de su principal ONG denominada Enlace Mapuche Internacional, ubicada en 6 Lodge Street, Bristol, Inglaterra. La dirección de la sede no podía ser más simbólica: “La sexta calle de la logia”, en clara referencia a la Masonería. Su sitio oficial en la web es http://www.mapuche-nation.org/, un sitio que se edita en inglés, francés, alemán y español.


El sitio oficial de la web resalta el origen británico en la “causa” mapuche:El 11 de mayo de 1996, un grupo de mapuches y europeos preocupados por el destino de los pueblos y naciones indígenas de las Américas, y en particular por el pueblo mapuche de Chile y Argentina, lanzó Mapuche International Link (MIL) en Bristol, Reino Unido. Esta nueva organización reemplazó al Comité Exterior Mapuche (CEM) que operaba internacionalmente desde 1978 desde su oficina ubicada en Bristol. Los fines y objetivos de MIL se han desarrollado y ampliado con miras a permitir que los pueblos indígenas contribuyan plenamente a su propio desarrollo y, en última instancia, a lograr su derecho a la libre determinación”.


El gran objetivo es la conformación del Estado Mapuche dentro de la actual Patagonia argentino-chilena. Inclusive hasta se difunde impunemente y ante la total indiferencia de funcionarios provinciales y del Gobierno Nacional el mapa de la ‘Nación Mapu’, que va desde el Océano Pacífico hasta el Océano Atlántico, que toma la 9ª y la 10ª región sureña de Chile y prácticamente un 30% del territorio argentino. Así lo sostiene también el sitio web oficial mapuche: “La Nación Mapuche está ubicada en el sur de los territorios que hoy ocupan los estados de Chile y Argentina. Hace un poco más de 130 años su territorio ancestral, y el de otros pueblos originarios aliados, se extendía desde el sur del río Bio-Bio (Chile) hasta el extremo austral del continente, y en Argentina desde los ríos Colorado y Salado hasta el estrecho de Magallanes”.



Conclusión 


Con la conformación del “Estado Mapuche”, un Estado pseudo-mapuche independiente alentado por el Foreign Office, la Masonería Internacional y el marxismo cultural, lo que se busca en el fondo es fracturar el territorio de la República Argentina en aras del geoestratégico expansionismo británico. El Reino Unido tiene vitales intereses geopolíticos en el Atlántico Sur, razón por la que, gracias a su poderío atómico (junto al de la OTAN), usurpa las Islas Malvinas, Sandwich del Sur y Georgias del Sur, con proyección hacia nuestro sector antártico.

 

En nuestro país los araucanos –artificialmente denominados mapuches–, no sólo invadieron el sur argentino desde el siglo XVI sino que exterminaron a nuestros tehuelches patagónicos. En la actualidad reclaman tierras que no les pertenecen y desconocen nuestra integridad territorial como país soberano. El problema es más serio de lo que parece, está en juego nada más ni nada menos que nuestro patrimonio territorial. ¿Habrá un gobierno auténticamente nacionalista que ponga fin a la inoperancia –cuando no desidia– de los diferentes gobiernos locales de turno que de una u otra forma han relegado sistemáticamente los principios de Soberanía Política y de Defensa Nacional? Tomemos real conciencia del peligro mapuche en nuestra Patria, de cómo los poderes mundiales operan entre bastidores en claro perjuicio del Destino Nacional. 




Darío Coria, profesor de Historia y Ciencias Sociales.


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